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La silla alta adorable de este perro realmente le salva la vida

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La silla alta adorable de este perro realmente le salva la vida
La silla alta adorable de este perro realmente le salva la vida

Olivia Hoover | Editor | E-mail

Video: La silla alta adorable de este perro realmente le salva la vida

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Video: ¿PORQUE MI GATO ME MIRA FIJAMENTE A LOS OJOS SIN PARPADEAR? 2024, Abril
Anonim
crédito: tinkervol / Instagram
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Tink Sullivan es un labrador retriever totalmente normal y feliz que vive en Michigan. En base a su personalidad feliz y disposición lúdica, nunca se sabe que ella realmente vive con la enfermedad peligrosa y potencialmente mortal, Megaesophagus.

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Megaesófago significa que el esófago de Tink no funciona correctamente. No puede llevar la comida normal de forma segura al estómago, por lo que necesita un poco de ayuda adicional.

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Ella come varias comidas pequeñas de alimentos seguros específicos durante todo el día en una silla alta especial, llamada "silla Bailey".

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Y se las arregla para verse absolutamente adorable durante todo el proceso.

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La silla bailey permite que la gravedad ayude a los viajes especiales de Tink a su estómago. Hay toda clase de precauciones que su familia debe tomar para mantenerla a salvo, pero los Sullivans están más que dispuestos a ayudar.

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Ella es, después de todo, otro miembro de la familia.

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Tink recientemente cosechó cierta fama cuando un periódico local escribió sobre su método especial para comer. Afortunadamente para ella, ella tiene una familia amorosa y paciente que está dispuesta a ir más allá para mantenerla a salvo.

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Lamentablemente, muchos perros Megaesophagus terminan muriendo de ella. Si no se diagnostica, la comida puede viajar a los pulmones o los perros pueden quedar demacrados. Si se diagnostica la enfermedad, el megaesófago requiere un cuidado adicional significativo. Pero desde que tenía 9 semanas de edad, su familia ha alimentado y eructado TInk después de cada una de sus comidas pequeñas durante todo el día.

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Afortunadamente, la historia de necesidades especiales de Tink alentará a otros dueños de perros actuales y potenciales a encargarse de cualquier compañero canino que pueda sufrir de megaesófago.

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La cantidad mínima de vigilancia y esfuerzo es un pequeño precio a pagar por un cachorro feliz.

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